Cerrado por derribo

Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo...

Después de un tiempo aprendí a no decir nunca. Sólo por ese motivo digo que, por un tiempo que desconozco, este blog, así como otras cosas en mi vida, estará cerrado por derribo. Preferiría decir "por motivo de inventario", pero no es cierto.
Una demoledora inmensa acaba de pasar por mi vida y se llevó varias certezas, las ganas de muchas cosas y las fuerzas para otras. Quizás simplemente no era tan fuerte como pensaba.
El caso es que dejaré de escribir por un tiempo. Porque no sé si pienso lo que digo, si digo lo que pienso -no sé si pienso-. Porque de repente me di cuenta de que el manual que tenía corresponde a un set distinto de piezas, y yo estaba intentando armar una bomba hidráulica con las instrucciones de un ventilador. Porque me quedé en blanco.
Porque no soy quien era y no encuentro solución de continuidad entre una cosa y la otra.
Por eso y por otras cosas, en fin, digo hasta luego porque ya no sé qué significa la palabra adiós.

Comentarios

clementine dijo…
Me parece perfecto que des tu propia visión del mundo.
Nunca pierdas bonitas costumbres, aunque apenas te queden fuerzas... Si pierdes todas, llegará un momento en el que no sepas ni quién eres.

Un abrazo

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