Detesto


A veces detesto tanto este estúpido país en donde uno no puede ser simplemente uno mismo sin que el resto pretenda etiquetarte.
A veces detesto tanto este estúpido mundo, este estúpido tiempo, en que hay que tener opinión sobre todo, en que vestirse de un color o de otro significa algo y hay que fijar postura y ser algo, ser chavista o ser opositor, ser caraquista o magallanero, ser católico o protestante o budista pero algo.
Detesto tener que explicarme frente a los demás. Tener que explicar por qué soy una chavista que va a votar que no de todos modos, por qué no entiendo el béisbol ni me interesa y por qué, a final de cuentas soy agnóstica. Detesto ser todas esas cosas. No poder, simplemente, dedicarme a escribir tonterías sin fin y sin sentido. Tener que ser, o pretender ser, narradora, o poeta, o ensayista, tener que pertenecer a uno u otro grupo o que por sostener relaciones con gente que me resulta agradable se me acuse de ser determinada cosa. 
No es un ataque de delirio de grandeza, tampoco. Es sólo que vivimos en un mundo demasiado conectado, demasiado expuesto, demasiado solitario, y donde pareciera que el paintball se puso de moda pero con pistolas etiquetadoras.
Detesto ser tan estúpida y naïf, con mi mentalidad de pueblo incurable, con mi niñez encerrada entre libros que no me permitió comprender el mundo y prepararme para él.
Hasta mi psiquiatra me pide que me defina con adjetivos. Y hasta ese punto estoy harta. Y hasta ese punto estoy loca que necesito un psiquiatra que me pida que me defina con adjetivos.
Detesto la adultez.

Comentarios

Antonio dijo…
Hola,concuerdo con este post,es mas,te quiero invitar a mi blog,recien le doy algo de atencion y justo empezaba con ese tema de la gente en general...espero que puedas darte una vuelta.

Saludos
Lulu dijo…
jajajajajaja...
Ay! Chama... perdona la franqueza, primera vez que piso tu blog y eres un "alter ego" de mi misma... tan alter ego que soy oposición que debe explicar por qué no está en contra de todo "El proyecto", que a pesar de haber sido criada en el catolicismo es más el taoismo y el budismo lo que me guía y me gusta saber qué piensan los demás de mí(vivo preguntándoles) porque quiero saber el color de la etiqueta qu eme pusieron... aprendí a disfrutarme horrores las etiquetas que la gente me pone.

Espero que esta etapa se te acabe pronto y te llegue una más parecida a la mía ahora. Antes me molestaban mucho las etiquetas. Ahora las veo y me río: es como si todo el mundo quisiera que fueras esquizofrénica y te reinventan a su gusto y su manera... y yo, que nunca fui fan del disfraz, me imagino convertida en un artista de teatro, que sabe muy bien quién es pero es capaz de meterse en la piel de otra persona, una que representa. Así, sigo siendo yo misma... pero la gente cree que soy lo que ellos quieren que sea. Todo bien, pues.

Te escribía para comentarte que tu conflicto se resuelve, en parte, con un psiquiatra junguiano. SOn geniales! El mío nunca me pidió definirme con adjetivos: él me los daba...

... esos son los de color azul en mi cajita de etiquetas. ;)

Saludos grandes y gracias por hacerme sonreir un ratico...
Anónimo dijo…
la fiesta se acaba cuando creces...

Entradas populares