Fértil navidad
Como ya se deben haber dado cuenta, este blog está semi-abandonado hasta enero de 2007, cuando pueda volver al uso cotidiano de Internet. Hasta entonces, es altamente probable que éste sea mi último post. Me da una flojera inconmensurable bajar desde mi casa, caminar dos cuadras, tomar una camioneta, esperar que una computadora se desocupe, revisar mi mail y desandar todo ese camino del mismo modo.
En desquite, me estoy aprovechando de las vacaciones para llevar a cabo dos tareas primordiales: jugar con mi sobrinita y escribir. A un ritmo aproximado de un cuento diario, unos de cal y otros de arena, como todo en la vida, pero al fin y al cabo con buen ritmo y con una facilidad que no conocía, pues cuando termino de escribir uno se me ocurre otro. Es casi tan bueno tener ideas continuamente, como la bendición de poder tener una sola idea a la vez en la cabeza, mientras escribo.
Así que me despido deseándoles un año 2007 dichoso y próspero, que los sorprenda y los maraville tal como el 2006 lo hizo conmigo.
Ahora me voy a casa, donde tengo un cuento esperándome, a medio escribir.
Y mi sobrinita.
En desquite, me estoy aprovechando de las vacaciones para llevar a cabo dos tareas primordiales: jugar con mi sobrinita y escribir. A un ritmo aproximado de un cuento diario, unos de cal y otros de arena, como todo en la vida, pero al fin y al cabo con buen ritmo y con una facilidad que no conocía, pues cuando termino de escribir uno se me ocurre otro. Es casi tan bueno tener ideas continuamente, como la bendición de poder tener una sola idea a la vez en la cabeza, mientras escribo.
Así que me despido deseándoles un año 2007 dichoso y próspero, que los sorprenda y los maraville tal como el 2006 lo hizo conmigo.
Ahora me voy a casa, donde tengo un cuento esperándome, a medio escribir.
Y mi sobrinita.
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