Más de 39 menores de 39

En mi fugacísimo paso por Caracas la semana pasada, entre las cosas que me traje (un par de encuentros y reencuentros con amigos, el gusto de una excelente función de La Cantante Calva por Séptimo Piso, excelentes momentos y varios comentarios, buenos y malos) se encuentran algunos libros comprados a precio de gallina flaca en Kuaimare (ahora, en transición hacia Librerías del Sur, cosa que lamento porque el nombre Kuaimare me encantaba).

(Nota al margen: Kuaimare, por cierto, para los waraos, es uno de los nombres del "Gran Espíritu", al cual describen los güisiratus o sacerdotes como un anciano venerabilísimo, de cabellos sedosos, blancos y caídos sobre las espaldas.)


Entre esos libros, se encuentran joyas como las ediciones de Voces Nuevas de 1983 y 1987 (compilación de los egresados del Taller de narrativa del Celarg en esos años). También se encuentra un libro magnífico, llamado Ideas feministas latinoamericanas, de la mexicana Francesca Gargallo. Pero el que me encuentro leyendo justamente ahora, porque ya me leí los del Celarg y el de Gargallo es denso para leerlo de una sentada, lleva el largo título de Antología de la Novísima Narrativa Breve Hispanoamericana. El motivo de mi interés en este libro se debe, como es lógico, al presunto -y digo presunto porque no quiero opinar- auge de la narrativa en esta parte del mundo, en los tiempos recientes y actuales.
Me ahorraré, y les ahorraré a ustedes, la enumeración de los signos que parecen indicar dicho auge (basta remitirse en relación a Venezuela, al trabajo de Carlos Pacheco publicado en Ficción Breve), pero, en vista de haberse realizado en días pasados la segunda edición de la Semana de la Nueva Narrativa Urbana, y en vista de que la noticia de hoy es la selección de Rodrigo Blanco Calderón y Slavko Zupcic entre los 39 escritores menores de 39, que participarán en Bogotá39 (www.bogota39.com), el tema recobra su pertinencia.
He vinculado ambos hechos por encontrarse el cuento de Blanco Calderón, "Una larga fila de hombres", entre los integrantes de la antología mencionada. Pero me parece propicio mencionar que situaciones semejantes -el surgimiento de nuevos escritores, representativamente jóvenes- se está dando a lo largo de Latinoamérica, y para muestra, no sólo la -nuevamente, ya citada- antología, en la cual todos los escritores son nacidos en 1980 o con posterioridad a dicho año, sino el mismo evento Bogotá39.
Felicitaciones a Blanco Calderón y a Zupcic, por el merecido reconocimiento, y que se sumen a las que se vienen haciendo extensivas desde la blogósfera.

Comentarios

Entradas populares