Los libros de urbe

No sé qué era lo que quería decir cuando decidí escribí este post, pero seguro al final es algo semejante a lo que diré. Como todo el que se haya paseado por la blogósfera o leído urbe recientemente sabrá, la novela de Gabriel Torrelles (ex-editor en jefe de urbe), Peor que tú, saldrá a la venta mañana. Gabriel no necesita la publicidad que yo pueda hacerle desde este blog, y como él mismo dice, sabe que su opera prima no es ni remotamente lo mejor que podrá escribir, pues claro, si lo fuera no tendría sentido seguir escribiendo. Pero yo quise, hoy, citar un par de sus párrafos, que si bien creo que no son del estilo de la novela, son un excelente ejemplo de la razón por la que leo a Gabriel. No es sólo porque cada vez que entro a su blog salgo desarmada, no es porque siento que es lo que yo habría escrito si escribiera así de bien: es porque el tipo tiene estilo, pues. Porque (no sé si cuando quiere o cuando la musa lo inspira) hace lo que le da la gana con el lenguaje. Lo que hace un escritor: hacer sus emociones universales mediante el uso de la palabra, hacerte llegar a ese punto de ti mismo donde estaba lo que él descubrió antes que tú pudieras verlo.

"Te sonrío y te cuido igual que siempre y te acaricio la piel igual que siempre y te miro desnuda igual que siempre y te intento besar como te intentaba besar siempre, pero no te voy a engañar, no siento por ti lo mismo de siempre. Está "eso" que me martilla la cabeza y que no entiendo y que me duele tanto y que tú conviertes en nada como si no fuese lo peor del mundo.
Pero lo estoy intentando, aunque no sepa muy bien por qué. A veces tiro la toalla y a veces no. A veces me canso y quiere que todo se vaya a la mierda y otras veces espero que seas otra y que me recuerdes por qué se supone que vale la pena que extirpe el 16 de diciembre de mi cabeza.
Yo ya no lo sé. Pareciera que sí, pero a los pocos minutos caigo en cuenta de que todas las heridas dejan cicatrices y algunas son tan horribles que no se curan nunca. Y luego trato de ser maduro y al cabo de un segundo mando la madurez al infierno y después quisiera saber por qué y entonces recuerdo que nunca lo voy a saber y que lo tengo que tomar o dejar.
Porque no sé cómo haces, pero hasta parece que quien pierde con todo esto soy yo.
Sin embargo, en mis pocos instantes de lucidez sé que tanto tú como yo estamos claros de que eso no es cierto.
No importa el cinismo con el que lo veas.
Esta cárcel en la que me tienes es temporal, eso te lo juro. Sólo estoy esperando encontrar el switch y apretarlo y que se acabe la rabia y el dolor y esas cosas que tú ves como estupideces y dramatismos y bipolaridad."
(Citado de http://www.anarkyo.blogspot.com/)
Para cerrar el post, tengo que mencionar el otro libro urbe que saldrá a la venta, Sexo a 62 manos, una recopilación de los relatos eróticos finalistas en el I Concurso de Relato Erótico Sexo para leer realizado en 2006 por urbe bikini. Ambos libros costarán sus respectivos 25 bolívares fuertes y se podrán adquirir en kioscos y paradas inteligentes del país.
Yo, sí, estoy esperando a que salgan para comprar los míos, ¿y qué?

(P.S.: Por ahí me han preguntado que cuándo sale mi Cuentos en el espejo. La respuesta es, no sé. Pero pueden estar seguros de que les avisaré por esta vía, de que lo pondré en mi estatus del messenger, de que lo publicaré en mi facebook y bombardearé con mensajes de texto cuando tenga la respuesta).

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