Quería preguntarte para qué escribes libros

El Crítico Sufrido

Bibliografía de un libro que no se ha escrito

Quería preguntarte para qué escribes libros, para qué te esfuerzas en conquistar aplausos con la pluma. ¿Quería preguntártelo? No. Ya sé que escribes libros porque es el medio más fácil de granjear fama. Andar en libros es gran cosa; y tú andas en libros. Los libros pueden ser de versos falsos, de historias soporíferas, de cuentos sin enjundia, de novelas desarticuladas, de crónicas sosas; pero tú eres autor, y puedes decir, hablando de esos escritores honrados que nunca han querido o no han podido publicar un libro: ¿Y cuáles son las obras de Fulano? Juan Vicente González, Cecilio Acosta tampoco publicaron libros. Hay que despreciarlos.
A ti hay que admirarte. Publicas un libro. Publicas un libro compuesto de retazos de periódicos, un libro de impresiones de viaje en cuya composición distraes tu ocio de imbécil; un libro fragmentario, un aborto de libro.
Los libros que nacen del corazón como los grandes poemas, o del cerebro, como las grandes obras científicas, o de la fantasía, como las grandes novelas, son buenos o malos según el humor del lector que los lea; pero tus versos, tu prosa, tu mezcolanza, ¿de dónde proceden, en qué órgano ocioso tuvieron su origen?
Ni siquiera tuvieron su origen en un órgano. Tuvieron su origen en una función que se empeña en crear órgano. La función crea el órgano, reza la fórmula clásica. Vosotros -fijaros, infelices, en el tú de este plural-, vosotros estáis empeñados en crear con la función el órgano del que carecéis. Y conseguiríais fundar o crear o despertar ese órgano si tuviérais siquiera el rudimento del órgano. Pero es que en moderna fisiología no hay función que cree órganos, hay funciones que despiertan la actividad del órgano. Y si permanecéis innobles y pesados, pensando si es esto espontáneo, ¿qué ha de pasar?
(Jesús Semprum, El libro que no se ha escrito. Monte Ávila Editores Latinoamericana, 2004)

Comentarios

¡citar a semprún, que alude al sabio cecilio acosta en esta época de entusiasmos calculadamente mercadológicos y literastura latinoamericana light!

salud por ti, marianne!

j.
SOY13 dijo…
Gran fragmento.

Me parece que, descartesianamente, diría alterando:
creo ergo existo

Creación -f- para que el órgano -cualquier medio- trabaje. Aquí el poeta es el punto fuerte.

Saludos

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